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Familia (2): Toma y daca

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En teoría de juegos se ha estudiado mucho el toma y daca , ya que se trata del modelo más eficiente para generar una asociación entre pares que sea constructiva. Se trata de un juego de turnos donde, curiosamente, gana quien primero da confianza. Jugársela por el otro, incluso por un desconocido, y luego esperar su respuesta es el mejor modo de salir ganando. Después, uno debe ser capaz de hacer un paso atrás y esperar la reacción del otro, y solo dar lo que se recibe. Si te dan palos, dar palos. Si te dan confianza, devolver confianza. Se establecen las reglas que luego sirven para toda la vida. "En el principio, fue el altruismo". Ya conocemos la teoría: tú me das, yo te doy; hoy por ti, mañana por mí. Cuántas veces en la escuela nos hicieron repetir eso de que "es un gran valor la reciprocidad" o que "respetos guardan respetos". Pero en casa, detrás de los muros, las cosas son diferentes. Todo comienza y termina en familia. Es el lugar donde se

Estelas de un viaje

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Lo que sucede es que en « Prontos, listos, ya », de Inés Bortagaray, es que no sucede nada, excepto lo que sucede adentro . Lo que sucede adentro del auto, sí: al final toda la historia se resume en la palabra «viaje»; aunque también esta novela va de lo que sucede adentro del lector. No creo anticipar nada del libro si digo que este relato cuenta, desde la mirada de una niña, un viaje en el auto de familia a la ciudad costera donde pasarán el verano. Pero el paso de los postes de luz y el paso de las horas hacen que este viaje sea además un retorno a otra mirada, a otro tiempo y a otras experiencias. Esto se marca desde la primera línea: « Veo un poste que pasa y se va hasta que veo otro poste que pasa y se va pero nunca se va del todo, porque en la ida queda la estela. La estela es el poste en movimiento », inicia a relatar la protagonista. Y esta continuidad, esta estela donde se mezcla lo que sucede y lo que se recuerda, la infancia y el inicio de la juventud, la vacación y la

Reliquias

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Que trata de la extraña forma en que el padre Antonio hace del cadáver de su amada una reliquia en el Manchay Puytu , de Néstor Taboada Terán En el colegio católico al que iba de niña, el premio por portarse bien y hacer las tareas a tiempo era ir a la pequeña biblioteca de la capilla. Por curiosidad y por morbo me esforzaba por ser la primera de la clase: las vidas de los santos eran lo más cercano que había a los cuentos de hadas. Me sabía de memoria las historias de san Francisco y de san Ignacio, santa Rosa de Lima y la Virgen de Guadalupe. Así que, cuando estuve en Italia, en el Véneto, movida por ese morbo me fui a ver la Pontificia Basílica Menor de san Antonio de Padua. San Antonio es uno de los santos de los que se tiene más registro, sobre todo por sus más de seis mil sermones publicados. Era un predicador muy reconocido, tanto que hasta se presentó frente al papa Gregorio IX, que lo nombró “Arca del Testamento”. Murió en el año 1231. No pasaba de los 36 años. En la b

Trenzas de alquiler

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Acabábamos de visitar el Palacio Portales cuando Katherine Pancol nos propuso a Cristina y a mí que aprovecháramos lo poco que quedaba de luz para visitar “la Cochabamba real”. Había llegado por la mañana y solo estaría un día en la ciudad. Por la noche tendríamos la presentación de su trilogía Muchachas, así que no podíamos perder tiempo. Tomamos, pues, un taxi hacia la terminal de buses para luego entrar a La Cancha. La verdadera Cochabamba es el mercado. Mi hija y yo vivimos un buen tiempo cerca del mercado, así que acabé por hacerme amiga de muchas caseras. No teníamos mucho dinero por entonces, así que los fines de semana nos íbamos a perder entre las callejuelas de La Pampa como quien va a un parque de diversiones. Por esas mismas calles llevé a Katherine. Foto de Cristina Canedo Caminamos mucho entre largos pasillos de pantalones, pantaletas y pimentones. A cada rato me volvía para ver a Katherine. Sabía que había nacido en Marruecos, pero no qué tanto acostumbra camin